3 de marzo de 2012

Gotas de vida

La sangre del cordón umbilical que queda en el cordón y en la placenta después del parto es rica en unas células madre llamadas progenitores hematopoyéticos, precursores de las células sanguíneas, es decir, los glóbulos rojos (hematíes), los glóbulos blancos (leucocitos) y las plaquetas (trombocitos) que principalmente se forman en la médula ósea. Esta fuente de células madre es útil a la hora de realizar transplantes en pacientes con enfermedades del sistema inmune, metabólicas o de la sangre, como es el caso de la leucemia. 

Para que un transplante hematopoyético tenga éxito el donante ha de ser compatible con el receptor. El concepto es sencillo, pero conseguirlo no es trivial. Los antígenos HLA (unas proteínas en la superficie de los leucocitos que diferencian las células propias de las ajenas) han de ser lo más similares posibles. Idénticos sólo lo son en el caso de hermanos gemelos univitelinos. A partir de ahí la probabilidad de encontrar donantes compatibles baja, siendo de un 25% en el caso de hermanos, y un 5% en el de familiares directos. Cuando un enfermo que requiere de un transplante carece de donante compatible entre sus familiares, su única posibilidad es localizar un donante voluntario no emparentado. Por eso, a mayor sea el abanico de donantes, más posibilidades de encontrar aquel que sea compatible. 

Donaciones hematopoyéticas hay de tres tipos: de médula ósea, de sangre periférica y de cordón umbilical. Las ventajas de usar sangre del cordón umbilical frente a las donaciones de médula o periféricas es que se trata de una técnica menos invasiva y con menos complicaciones tanto en la extracción como en el transplante. Se extrae y almacena en bancos, de manera que se dispone de ella rápidamente si en un futuro se necesita. 

La sangre del cordón umbilical puede almacenarse en bancos públicos o privados. En los bancos privados se establece un contrato de exclusividad de la muestra que supone un coste de unos 1500€ por extracción y un mantenimiento aproximado de unos 100€ anuales. En los públicos se trata de una donación, por tanto gratuita, y la muestra está a disposición de pacientes de todo el mundo. 

En España es el REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea) quien coordina las búsquedas tanto de donantes de médula ósea como de unidades de sangre de cordón. Desde 2006 todas las unidades de sangre de cordón umbilical conservadas en territorio nacional tienen que ponerse a disposición del registro REDMO para su uso altruista en una donación. Por eso, los bancos privados que existen para su uso autólogo -del propio donante- almacenan sus unidades en el extranjero salvo que la familia diga lo contrario.

Aunque en los bancos públicos la muestra sea pública, si se trata de una donación dirigida (es decir, la donación de un hermano para su uso en un hermano enfermo) la muestra se reserva para ese paciente. O si en un futuro el propio donante necesitara una donación y la suya no se hubiera empleado, iría destinada a él. Estos casos en los que el donante es el receptor preferente hacen que disminuya aún más la necesidad de almacenar la muestra en un banco privado. Si se tratara de una enfermedad de origen genético, como en el caso de algunas leucemias congénitas, posiblemente se hubiera detectado en los análisis previos a la donación. Como la sangre del cordón también estaría afectada, una muestra autóloga no serviría y se necesitaría una muestra de un donante sano.

Debido a la cantidad de células madre que se obtienen, su uso se limita generalmente a niños y jóvenes. Por eso es importante que mientras ésta no tenga un uso más extendido se complemente con los otros tipos de donaciones. 

Las donaciones que no superan los requisitos mínimos de calidad para ser transplantados -porque no presenten la celularidad adecuada o se hayan deteriorado en el traslado- se utilizan, bajo consentimiento, para la investigación de tratamientos para enfermedades como el Párkinson o la diabetes. Así que también sirven.

No es un procedimiento que se realice de forma rutinaria pero muchos pediatras y obstetras consideran que es una buena práctica siempre que se done a bancos públicos. Si la técnica es buena no compromete la salud de la madre ni del bebé en absoluto y sin embargo, este material, antes descartado, puede resultar vital para otros muchos pacientes que esperan un tratamiento. Les puede, de hecho, salvar la vida.


Gotas de vida, por Casandra

2 comentarios:

  1. Yo fui a Madrid para una entrevista de trabajo en un banco privado de sangre de cordón umbilical... no sé si ellos la almacenaban en España o fuera pero lo que sé seguro es que no me cogieron XD

    En general está claro que mejor bancos públicos

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    1. Entre el coste de los privados, que no serviría en caso de enfermedades genéticas y que la probabilidad de que un bebé sano necesite es baja... uno público parece la mejor opción.

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