Cuando hablamos de KO generalmente nos referimos a ratones, aunque puede tratarse de otros organismos. Un organismo KO es aquel al que se le ha eliminado uno o más genes en el laboratorio para ver qué consecuencias tiene y poder así deducir qué papel tiene ese gen.
Si hacemos un ratón KO para un gen A, y éste presenta ceguera es probable que el gen en cuestión tenga un papel en la visión (sea un receptor, o permita transmitir la señal, etc) o si presenta debilidad muscular probablemente la proteína resultante del gen A forma parte del músculo o permite la regulación del movimiento o otras funciones relacionadas.
Esta técnica ha sido de gran utilidad a la hora de determinar la función de algunos genes. Y es una herramienta útil cuando se quieren crear ratones que sirvan de modelos de enfermedades humanas en las que se conoce que el origen es la inactivación de un gen.
El problema es que no siempre el efecto es visible o fácilmente atribuible a un órgano. Por un lado existen genes que son esenciales, es decir, que si no están, el embrión ya no es viable y el nacimiento no se produce. Hacer un KO de un gen esencial no nos da información sobre la función de ese gen porque directamente no obtenemos ni el ratón. Existen genes que son esenciales durante el desarrollo del embrión y que una vez formado éste, los genes se desactivan de por vida o pasan a activarse de forma distinta. Si su papel durante el desarrollo embrionario es esencial, no nos queda más que "dejarlo funcionar" durante esta etapa, y convertirlo en KO una vez el ratón nazca, y observar entonces si el hecho de desactivar el gen de forma post-embrionaria tiene algún efecto en el ratón y este efecto nos pueda ayudar a determinar también qué función realiza durante el desarrollo embrionario.
Por otro lado existen genes que si se eliminan no tienen una consecuencia tan visible. Bien sea porque existan otros genes que hagan una función similar y que la complementen o bien porque los cambios sean poco perceptibles a simple vista y sea necesario someter al ratón a distintas pruebas para ver si en alguna de ellas presenta un resultado anómalo que pueda relacionarse con el gen eliminado.
Finalmente, por muy buen modelo animal que sea el ratón, no se puede olvidar que iguales, iguales, no somos. A veces el resultado de un KO no es extrapolable en humanos, aspecto a tener muy en cuenta cuando los ratones KO se utilizan como modelos de enfermedad. A pesar de sus limitaciones, se trata de una herramienta de mucha utilidad en algunos casos y es por ello por lo que existen numerosas empresas que se dedican a generar KO "a la carta" para otros laboratorios que los requieran para sus investigaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario